miércoles, 4 de noviembre de 2020

cuadernillo

ayer, cuando estaba por quedarme dormida, volví a levantarme en busqueda de mi libreta gris. pensé que tenía cosas que decir, palabras que escribir. cuando me recosté nuevamente, las palabras se habían disuelto. un desasosiego adormilado me pesaba en los párpados, una inquietud demasiado escondida en la monotonía y el pseudo encierro. hoy, es de esas muchas mañanas en que despierto pensando ¿qué quería decir? a veces hago tanto sentido, y tanto rato más ni siquiera entiendo lo que me sale de la boca. 

-

varios días, semanas atrás, soñé que tenía una novia. tenía los ojos grandes y dientes como alfileres, y sus extremidades se unían a su cuerpo en bolitas de madera, como articulaciones de un juguete, conjunciones de muñeca. me llevaba a través de habitaciones llenas de gente, hablando sin cesar sobre tanto y cuanto tema irrepetible. me vi a mi misma silente y atenta, observandola a ella deslizarse vivaz y frágil al mismo tiempo. cuando desperté, me sentí tener 15 de nuevo, aunque fuese por el medio segundo que tardé en reconocer el sueño cuando se esfuma. quise sujetarlo cerca de mi pecho. 

-

mientras más tiempo pasa, más me siento opacar. menos me ha importado todo, menos me importa cada vez. ser feliz, estar tranquila sólo dependía de un atardecer tranquilo en el mirador. de un paseo drogado por la costa. disfrutar del buen estado de mis audífonos, de un almuerzo en mi restorant favorito y de un viaje en bus con buena iluminación. quisiera decir que las cosas se han ido complejizando, o quizás incluso simplificando. quisiera decir que evolucionan de cualquier forma, pero mis alegrías solo parecen estar bajo el agua, y me llegan los ecos mullidos, apagados, desde direcciones indistinguibles. quisiera al leerme no verme aparecer como una fatalista, ni regodearme en la anhedonia: quisiera escucharme, quisiera saber seguir los ecos. hace no mucho tiempo dejé de querer morirme, al parecer de manera más o menos definitiva. ahora, lamentablemente, no sé qué hacer con la vida, y me hallo a mi misma sentada, adormecida, y viendola pasar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

hola hola