miércoles, 28 de septiembre de 2016

Hoy día, se me murió de nuevo la Deli

y soñé que guardaba velitas, un 5 y un 6 azules en mis bolsillos, sacados del paquete en el super. todos sabemos que son caras esas hueás, tenían la alarma puesta, no sé por qué, sin son figuritas de cera no más. soñé que le cantabamos cumpleaños, como sabiendo que eso era lo último, era como el rito, no podí morirte sin soplar la velas, Deli. no podí morirte así no más. no podí morirte cuando entrego mi proyecto, no podí morirte sin venir a la casa de nuevo, no podí morirte sin decirme que lo hice bien.

y cuando fue el funeral, el que no soñé, me sentía extraña, me sentía pasada a llevar. si sabíai cómo son la cosas Deli, si sabíai que no podíai seguir en esa. si sabí esas cosas, si las sabí, Deli, las sabí.

mi casa hace semanas que no huele a cloro, mi ropa no tiene manchas, ya no encuentro sorpresas en los cajones y no me llegan berlines que alguien no se quiso comer. pero extraño hablar, más que nada, extraño cocinar con consejos y extraño mucho la compañía. era muy pronto, era muy encima. nos dejaste solas a todas po Deli. y cuando lo digo, suena más egoísta de cómo lo siento en verdad. solo no quería que te fuerai tan rápido, solo no quería que te fuerai así, no quería que se te fuera la vida en esa. tengo pena Deli, y estoy cansá, y no quería que te fuerai cansá. eso es todo.

lunes, 26 de septiembre de 2016

ese ruido po

y en saberme, los sueños siempre son mi guión.

a quienes resiento, a quienes extraño, quienes son mi otredad y cuál es mi deseo.
ya la tengo clara, ahora sólo tengo que tener el ánimo para hacerme cargo.

domingo, 25 de septiembre de 2016

escuchas eso?

tengo muchas entradas a medio escribir, porque han pasado tantas cosas, he empezado a hablar tantas veces sin poder terminar. siento que mi vida ahora es ese punto, por donde pasan muchas líneas, ese punto que tiene un nombre en matemáticas y te lo dicen cuando estás en el colegio; es ruido y silencios y movimientos interrumpidos, calmas y fases, capas, muchas capas, como nubes que se mueven a alta velocidad por sobre nubes estáticas, que se generan a sí mismas, ciclos y apareceres y desapariciones y todo es un ajetreo, y no lo entiendo y solo pasa rápido, como el ruido eterno que conoce quien vive cerca de una carretera.


pero escribir es lograr detenerme, incluso en la calma aparente (que es falsa, que no es real, que finge no ser movimiento pero solo está haciendo que mis pies caminen sin que yo me de cuenta), y escribir es dejarme inundar en los sentimientos que paso a llevar todos los días. escribir es decir que llevo guardando rabia, llevo cargando secretos que no pienso seguir teniendo en mi espalda. escribir es poder decir que el corazón se me aprieta cuando veo a la enanita triste, y se me derrite cuando la veo suave. escribir es poder decir que me nacen mariposas con personas que nunca pensé que pasaría, y es ser feliz al darme cuenta que puedo generar vínculos y relacionarme de formas que no esperé, que no me sentía capaz. es darme cuenta de que he crecido tanto, tanto, que a veces siento que miro por encima de los árboles, y que el cielo es infinito y que puedo lograr más, aunque sea en mi espacio tan pequeño. escribir es saber que no soy quién pensé que era, definida por el resto, aplastada por sus miedos. escribir es saber que me escribo todos los días, y que por fin soy yo la que tiene el lápiz en la mano. escribir es saberme, con todo el amor que tengo dentro, con toda la rabia también, es hacer mi propia ruta, mi "camino del ninja" con música de fondo y todo. a veces, sólo necesito escribirme, y para eso, tengo que escribir también.