Cuando me patearon, no la definitiva sino la primera (cuando me dijo que no sabía si quería seguir conmigo) estaba sonando The Drums. Y después no sonaba nada, pero en mi mente, que estaba teniendo problemas para digerir esa información, sonaba en un loop "i wanna buy you something, but i dont have any money", incluso durante la conversación, se repetía y se repetía como una especie de mantra que me ayudaba a mantenerme completa frente a nociones que me resultaban tan desintegradoras. Como un mantra, no significaba nada, aunque ahora y leyendo la frase nuevamente quizá podría aventurar que sí.
Ayer, mientras caminaba por los piers, muerta de frío y con el spotify prendido, tarareaba en voz baja "and our days go by, and i never needed you". Más que porque fuera cierto, porque necesitaba que fuese cierto, y lo repetí hasta volverlo realidad. Aunque sea real solo a momentos, es un mantra, y lo voy a repetir hasta que no quede otra opción que encarnarlo y vivirlo.
En mi caso, fue la eventual aceptación que vamos cambiando con el tiempo. Es un poco desgarrador, porque ante el espejo el rostro que te ve, no es el mismo que fue, y la mente que reflexiona no es la misma que amó. No en su totalidad. Sin la ilusión o los sueños que marcan lo que entendía por amor. Eso en cierta medida me ayudó. Espero que te ayude, pero de forma distinta, porque aún hay sentimientos desgarradores, de lo que no fue, ni será.
ResponderEliminarTodos vivimos esto de forma distinta, por lo que mis palabras puedan no servirte de nada. Pero hasta el dolor cambia con el tiempo, creo.