jueves, 1 de junio de 2017
tierra de brujas
Cuando llegó mi primera y prometedora oferta de trabajo real, lo primero que hice al colgar el teléfono fue largarme a llorar. No paré en un buen rato: sonaba real, y lo real para mi hoy es que hay gente cuya existencia a penas roza mi existencia, pero es un roce que valoro y que amo y que atesoro en su pequeñez. Y hay otras personas,cuya injerencia en mi vida no es un roce, es un cause, es mi calma y es la mano que me levanta día a día, y es la mano que levanto día a día, y me inunda el miedo y come la ansiedad y sólo quiero tu mano diciendome que va(mos) a estar bien.
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