ayer, a pasos antes de entrar, pensé que esperaba que todo saliera bien, lo suficiente como para detener el mundo unos días. al salir, la amenaza de fragmentarme a penas me dejaba ver el camino a casa. un estabilizador? no hasta que haya diagnóstico. internarme? son solo una o dos semanas. no entiendes? hazlo ahora antes de que el daño sea irreversible, antes de que no haya vuelta atrás. paga con fonasa, no me atrevo a darte nada. estás perdiendo el contacto con la realidad. estás perdiendo, perdiendo, se te está cortando, no veo que lo hayas superado para nada.
y me dormí, envuelta en miedo, en medio de un mundo aumentado, demasiado brillante, demasiado ruidoso, demasiado hostil. arropada en recuerdos fugaces, nubes amenazantes, torcidas y absorbentes. gritos de media noche, voces con palabras irreconocibles. un pito intermitente en el oído, los ojos demasiado hinchados. con días de por medio, entrar y salir de este cuerpo, un poco a la derecha, un poco más atrás, de la cadera para abajo, de los hombros para afuera, del cuello para arriba, de mi mentón hacia abajo. superponer de tiempos, como si fuese un resorte: todos los dolores, simultáneos; todo malestar, inexistente, sin piel, sin límite; vertigo de no estar aquí ni en ningún lado.
desperar sintiéndome como porcelana agrietada. al más mínimo soplo de la brisa, al más mínimo roce de las sábanas. dejé la pipa en casa, pensando en ir, cual viajero astral, y no volver. arañar mi superficie, y que la corriente sea más fuerte: arrastrar, diseminar, desaparecer. cuánto miedo acumulado, cuanto caudal de basura.
al entrar, pensé que todavía habían posibilidades de que algo saliera bien. sin haber salido si quiera, esta vez, me sostuve del miedo, enterré mis uñas en este pesimismo crónico de saberme alterada, de saberme chueca, de entenderme paranoica y temerosa. cruje en algún momento que entre tanto miedo, tan enfrentada al desconocido, al vacío abismal de las nubes que gritan voces irreconocibles, a la profundidad de un cielo que te consume, me encuentro en la absoluta incertudimbre. y cómo he de saberme loca siéndolo? no es locura sin certeza, sin este juicio anómalo, y es posible que, independiente del desfile de percepciones alteradas, de saltos en el contacto, de pérdida de mis propios bordes, la incertidumbre, la duda eterna y los cuestionamientos sean lo que mantenga este débil yo, agrietado e insignificante, muy a flote.
eso, y los estabilizadores. una vez que me los consiga, claro está.
miércoles, 26 de junio de 2019
martes, 25 de junio de 2019
Como si hubiese sido así
When I got your heart
I got your heart
It slipped down
Out of my hands
And flipped out
Went wandering
Stumbling
And I fell apart
I fell apart
viernes, 21 de junio de 2019
-
creo que pasé tantos años sin entenderte, sin ser capaz de dilucidar qué pasaba por tu cabeza, con qué ojos ves tu vida, que hoy en día siento que a penas puedo ver más allá de tu rostro. una mirada de vuelta, abismo a la caja negra. la distancia a tu entramado de ficciones.
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